La semana pasada se despedía en el Congreso José Luís Rodríguez Zapatero, una despedida que ha tenido lugar en un momento en el que su popularidad está bajo mínimos. Muchos de sus compañeros de partido, que ahora lucharán por arrebatar al PP la tan anunciada mayoría absoluta, intentan alejarse lo más posible de lo que algunos han llamado “cadáver político”. La cara de Zapatero es todo un poema, y dista mucho de aquella que transmitía ilusión y ganas hace ahora casi ocho años. El tiempo nos ayudará a valorar si la situación crítica por la que atraviesa el país, ha sido un error estratégico Zapatero, o una situación creada por un mercado salvaje, que ha pasado como un rodillo por encima de los esfuerzos de su gobierno.
Adiós Zapatero
La semana pasada se despedía en el Congreso José Luís Rodríguez Zapatero, una despedida que ha tenido lugar en un momento en el que su popularidad está bajo mínimos. Muchos de sus compañeros de partido, que ahora lucharán por arrebatar al PP la tan anunciada mayoría absoluta, intentan alejarse lo más posible de lo que algunos han llamado “cadáver político”. La cara de Zapatero es todo un poema, y dista mucho de aquella que transmitía ilusión y ganas hace ahora casi ocho años. El tiempo nos ayudará a valorar si la situación crítica por la que atraviesa el país, ha sido un error estratégico Zapatero, o una situación creada por un mercado salvaje, que ha pasado como un rodillo por encima de los esfuerzos de su gobierno.