No debemos poner a todos
en el mismo saco, y hay una parte del cristianismo en cualquiera de sus
expresiones, para el que la diversidad sexual y de género es una forma más de
la manifestación de una divinidad diversa que nos crea a todas y todos a su imagen
y semejanza. Pero también hay que decir que estamos hablando de una minoría, y
que mayoritariamente el cristianismo no solo es LGTBIQfóbico, sino que piensa
que es la única forma posible de ser del cristianismo. Dentro de este gran
grupo, tenemos a uno muy pequeño al que no le importa decir claramente que las
personas LGTBIQ hemos de arder en el infierno y que lo mejor que se puede hacer
con nosotras es expulsarnos de las iglesias. Pero el grupo más grande de la
mayoría homófoba de las iglesias, es lo suficientemente inteligente para saber
que este discurso choca con el mensaje de amor cristiano. Ninguno de estos
cristianos, ni de estas iglesias quieren llevar colgando el sambenito de LGTBIQfóbicos,
y tienen que buscar soluciones más o menos imaginativas a esta evidente
contradicción que no les deja en buen lugar. Por poner un ejemplo, ¿te imaginas
que eres una responsable de ConMisHijosNoTeMetas en España y tienes un hijo
gay? Si eres incapaz de poner a tu hijo por delante de tu homofobia, es decir, si eres incapaz de seguir a Jesús: ¿qué harías para poder seguir considerándote
una buena madre y una buena cristiana?No nos ha salido un papa raro
No debemos poner a todos
en el mismo saco, y hay una parte del cristianismo en cualquiera de sus
expresiones, para el que la diversidad sexual y de género es una forma más de
la manifestación de una divinidad diversa que nos crea a todas y todos a su imagen
y semejanza. Pero también hay que decir que estamos hablando de una minoría, y
que mayoritariamente el cristianismo no solo es LGTBIQfóbico, sino que piensa
que es la única forma posible de ser del cristianismo. Dentro de este gran
grupo, tenemos a uno muy pequeño al que no le importa decir claramente que las
personas LGTBIQ hemos de arder en el infierno y que lo mejor que se puede hacer
con nosotras es expulsarnos de las iglesias. Pero el grupo más grande de la
mayoría homófoba de las iglesias, es lo suficientemente inteligente para saber
que este discurso choca con el mensaje de amor cristiano. Ninguno de estos
cristianos, ni de estas iglesias quieren llevar colgando el sambenito de LGTBIQfóbicos,
y tienen que buscar soluciones más o menos imaginativas a esta evidente
contradicción que no les deja en buen lugar. Por poner un ejemplo, ¿te imaginas
que eres una responsable de ConMisHijosNoTeMetas en España y tienes un hijo
gay? Si eres incapaz de poner a tu hijo por delante de tu homofobia, es decir, si eres incapaz de seguir a Jesús: ¿qué harías para poder seguir considerándote
una buena madre y una buena cristiana?

