Vía crucis en directo
El asesinato de Jesús no tuvo nada de especial, ninguna de las personas que lo vieron pasar arrastrando una cruz pensaron que aquel era un momento único en la historia de la humanidad. Mientras Jesús se comportó como un predicador itinerante más o menos provocador en Galilea, su vida no corrió peligro, pero cuando se atrevió a enfrentarse en Jerusalén con los poderes de su tiempo, el religioso y el político, acabó muriendo como muchas otras personas incómodas han acabado a lo largo de la historia. Los discursos liberadores tienen el recorrido que tienen, y son eliminados cuando el poder los considera demasiado peligrosos para su supervivencia.