Iglesias post-heterosexuales
Todavía hay miles de personas LGTB escondidas en un disfraz heterosexual dentro de las iglesias heterosexuales, todavía hay también personas LGTB que viven sin ese disfraz pero que no quieren salir de esas comunidades hechas para heterosexuales porque les da miedo cambiar, les da miedo tener que empezar de cero; les duele tener que dejar una iglesia que, aunque no los acepte, siempre ha sido como una familia para ellos y ellas. Por eso muchos se consuelan con la idea de que algún día las cosas cambiarán, que los pasos se van haciendo poco a poco, que es necesario dejarse discriminar, aunque sea un poco, a fin de que algún día podamos hacer de las iglesias que amamos tanto, unas comunidades más evangélicas. Pero en el fondo es sólo un autoengaño, y lo saben, las iglesias hechas sólo para heterosexuales que dicen ser inclusivas sólo lo hacen para mostrar que no son como las otras, las fundamentalistas. En el fondo siguen pensando que una persona LGTB tiene que aceptar ser discrimi