Tras algunos intentos de llevar el tema al campo de cada cuál, de pretender hablar de trascendencia, de la conveniencia o no de explicar lo inexplicable utilizando el comodín de dios.... el verdadero vértigo apareció cuando uno de nosotros indicó que los conceptos de espacio y tiempo con los que nos estábamos moviendo para hablar de la expansión, o del inicio del universo, eran conceptos absolutamente artificiales, creados por el ser humano para entender el mundo. Ante esa sensación de estar colgados de la nada, los psicólogos se repusieron mejor y parecieron tomar ventaja, hablando de lo que supone la interiorización de dichos conceptos.... “parecen evidentes, naturales, imprescindibles... pero son mera construcción de nuestras mentes, igual que la idea de dios”, concluyeron.
Un dios muy humano
Tras algunos intentos de llevar el tema al campo de cada cuál, de pretender hablar de trascendencia, de la conveniencia o no de explicar lo inexplicable utilizando el comodín de dios.... el verdadero vértigo apareció cuando uno de nosotros indicó que los conceptos de espacio y tiempo con los que nos estábamos moviendo para hablar de la expansión, o del inicio del universo, eran conceptos absolutamente artificiales, creados por el ser humano para entender el mundo. Ante esa sensación de estar colgados de la nada, los psicólogos se repusieron mejor y parecieron tomar ventaja, hablando de lo que supone la interiorización de dichos conceptos.... “parecen evidentes, naturales, imprescindibles... pero son mera construcción de nuestras mentes, igual que la idea de dios”, concluyeron.