A los que nos aproximamos a la cruz con todo lo que somos, nos ayuda Pablo cuando utiliza como arquetipo a Adán. Nosotros utilizaríamos hoy Eva/Adán. Ellos dos, representan para millones de personas lgtb los modelos que les han sido impuestos, las imágenes que establecen que lo creado por Dios, lo querido por Dios, es un hombre heterosexual que sigue los estándares de masculinidad imperantes, y después, y en un segundo lugar, las mujeres heterosexuales “femeninas”. El sexo que nos determinaron al nacer nos dotó de una camisa de fuerza que llamamos Eva/Adán. Una camisa en la que mucha gente vive feliz, pero que a otra le produce sufrimiento.
Crucificando a Adán y Eva
A los que nos aproximamos a la cruz con todo lo que somos, nos ayuda Pablo cuando utiliza como arquetipo a Adán. Nosotros utilizaríamos hoy Eva/Adán. Ellos dos, representan para millones de personas lgtb los modelos que les han sido impuestos, las imágenes que establecen que lo creado por Dios, lo querido por Dios, es un hombre heterosexual que sigue los estándares de masculinidad imperantes, y después, y en un segundo lugar, las mujeres heterosexuales “femeninas”. El sexo que nos determinaron al nacer nos dotó de una camisa de fuerza que llamamos Eva/Adán. Una camisa en la que mucha gente vive feliz, pero que a otra le produce sufrimiento.