Con el COVID-19 #Yomequedoenlacalle
En este momento tan complicado que nos ha tocado compartir, el del Covid-19, yo intentó mantener las rutinas. Me levanto temprano, y mientras desayuno leo los periódicos para informarme de cuántas personas están ya infectadas y cuántas, lamentablemente, han fallecido. Después, reviso el correo para ver si mis alumnos me han enviado algún mensaje, les respondo y envío otras actividades. Cuando se levantan mis hijas, les ponemos el desayuno y subimos a la terraza para leer, o simplemente estirarnos al sol. Bajamos y nos conectamos todos al ordenador un rato para trabajar, hacemos la comida y, al acabar, una hora de descanso para hacer la siesta, escuchar música o dibujar. Retomo la jornada revisando los correos que me han vuelto a enviar los alumnos, mientras mi marido lee y mis hijas hacen un poco de inglés con Duolingo, escribo un poco, y a eso de las seis de la tarde damos por acabada la jornada de trabajo.