“Me gustaría que las iglesias se transformaran en lugares de aceptación e inclusividad para todxs"
Hola
Carmen, sabemos que tu mujer y tú vivís desde hace años en Toronto, Canadá,
¿qué hace una pareja de mujeres españolas tan lejos de su país?
Llevamos
casi 13 años residiendo en Toronto. Nos marchamos de España por circunstancias
profesionales pero uno de los factores que contribuyeron a nuestra decisión de irnos a vivir a este país
fue lo avanzado que estaba en aquel momento respecto a legislación y aceptación
social de las personas LGTB.
Allí
trabajas como diaconisa en la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM),
¿cómo conociste esta comunidad y en que consiste tu labor como diaconisa?
Cuando se legalizó el matrimonio igualitario en Canadá decidimos formalizar nuestra unión. Raquel, mi pareja, quería una celebración de tipo religioso. Unas amigas nos hablaron de la Iglesia y decidimos pasarnos por allí. Cuando llegamos, lo que más nos llamó la atención fue ver a mujeres dando la comunión y ese mismo día, era una mujer la que oficiaba. Nos llevó algunos meses el quitarnos ciertos prejuicios. Nos sentíamos extrañas pues todo era tan abierto e inclusivo.... Era bastante chocante; el servicio, la participación, las canciones tan llenas de vida, la alegría, la sensación de unidad...
Decidimos
volver a la semana siguiente, y la otra, y así acabamos asistiendo con
regularidad y decidimos que ese era nuestro sitio, habíamos encontrado un lugar
donde éramos
bienvenidas y nadie juzgaba a nadie. A medida que el tiempo iba pasando nos
fuimos involucrando más y más, y acabé convirtiéndome en diaconisa en ICM
Toronto, o como se dice en ingles, (M)etropolitan (C)ommunity (C)hurch of Toronto.
Como
tal, soy líder laico voluntario y me encargo de asistir en los servicios
religiosos, organizar actividades y sobre todo, mi función principal, el
cuidado o atención pastoral a la comunidad, visitar enfermos, etc.
Por otro
lado, en estos momentos también estoy realizando mis estudios para ordenarme
como clérigo de ICM.
Se
han oído muchas cosas de ICM en España, ¿podrías explicarnos un poco que es ICM
y en que se diferencia su propuesta a la de otras iglesias para que sea
necesaria su existencia? ¿No existen iglesias inclusivas en Canadá?
Me
alegra de que se hable mucho de nosotros, espero que bien ;-)
ICM
es una iglesia inclusiva que nació en 1968 en Estados Unidos, fundada por el
pastor gay Troy Perry. Actualmente estamos en 44 países, cinco
continentes. En algunos países nos
llaman la Iglesia de los derechos humanos por nuestra labor en multitud de
ámbitos sociales y de activismo LGTB.
Para
darte una idea, tenemos un Ministerio de Justicia Global, que se encarga de
identificar los diferentes problemas y de buscar soluciones y apoyo para las
diferentes causas.
Una
de las características de esta
denominación es que no es necesario ser miembro de esta iglesia o de ninguna
iglesia para recibir la comunión, todo el mundo es invitado a participar de la
eucaristía. Todo el mundo es bienvenido a ser parte de la comunidad. El único
requisito es respetar a los demás en sus diferencias. Creo que la identidad de
ICM es lo que la hace diferente, y el que existan otras iglesias inclusivas no
significa que no sea necesaria la ICM. Creo que lo interesante es que haya
opciones y que cada uno pueda elegir la comunidad que mejor se adapta a la
persona, sin verse forzado a ser parte de una comunidad sólo porque no hay otra
cosa o porque no encuentra un lugar en otro sitio. No es sólo el factor LGTB,
sino la experiencia ICM lo que atrae a las personas a ser parte de nuestra
iglesia.
¿Os
definís como protestantes, católicos, ecuménicos..?
Nos
definimos como cristianos protestantes, progresistas, ecuménicos e inclusivos.
Respetamos las creencias de cada individuo sin imponer dogmas ni coartar la
libertad religiosa de los demás. Creemos que todos y todas somos parte
fundamental e indispensable de la iglesia. La iglesia la constituyen las
personas que la forman. Pensamos que la iglesia local se ha de acomodar a la
cultura y experiencia religiosa de cada comunidad, siendo la denominación, ICM,
el factor común o nexo de unión entre cada una de ellas, lo que le da uniformidad
en ese aspecto. Creemos en la transparencia en la organización a nivel local y
global, contando con un proceso democrático en todos los niveles. Por ejemplo,
por un lado, la congregación local elige a sus clérigos.
Por
otro, la Junta de Gobierno mundial consiste en un moderador, actualmente es la
Reverenda Obispa Nancy Wilson y cuatro laicos y cuatro clérigos, elegidos
democráticamente por la Conferencia General, que está formada por las iglesias
locales.
Consideramos
que la educación es clave y existen numerosos programas educativos dentro de
ICM, al igual que tenemos acuerdos con otras instituciones con las que
compartimos recursos.
¿ICM
tiene relación comunitaria, de trabajo, proyectos, etc.. con otras iglesias
cristianas?
Por
supuesto, creemos que la unión hace la fuerza. Por ejemplo, tenemos muy buena
relación con la Iglesia Episcopaliana, Iglesia de Cristo (United Church of
Christ), Iglesia Unida de Canada (United Church of Canada), y otras iglesias
protestantes progresistas. También tenemos una estrechas alianza con The
Fellowship con los que colaboramos muy frecuentemente.
Por
cierto, no es extraño que en muchos lugares ICM ha comenzado celebrando sus
servicios de adoración en templos de otras denominaciones.
Desde
hace un tiempo ICM ha comenzado una pequeña comunidad en Madrid, ¿puedes
hablarnos cómo surgió la idea y cuales están siendo los resultados?
Bueno,
pues como comentaba anteriormente, mi mujer Raquel y yo conocimos ICM en
Toronto y pensamos que seria una buena idea dar a conocer ICM en nuestro país.
Así que establecimos varios contactos, tuvimos varias reuniones y
conversaciones con varias personas que fueron cuajándose y materializándose
después en la distancia a través de Skype y por teléfono y otras visitas
posteriores. Como yo soy de Madrid pensé que era el lugar mas adecuado para
comenzar, ya que por diferentes cuestiones viajo con frecuencia allí. Jesus,
Pepa y Brian fueron los primeros en formar parte activa en el grupo. Ha pasado
ya algún tiempo desde entonces y hemos ido creciendo y tomando forma.
Actualmente hacemos celebraciones el 2do y 4o domingo de cada mes en la sede de
la IEE en la calle Noviciado 5. Aparte se están haciendo reuniones y
organizando cenas y otras actividades de grupo.
No
me gusta hablar en términos de “resultados”. Pero creo que es importante decir
que tenemos un grupo de miembros comprometido y activo en nuestra comunidad que
están realizando una gran labor. Que el hecho de reunirnos actualmente en la
IEE de Noviciado supone un logro bastante importante a la hora de tener
visibilidad y establecer lazos con otras iglesias. Cada vez hay mas personas
que nos están contactando de distintas partes de nuestro país pidiendo
información, preguntando si hay alguna otra comunidad de ICM cerca de su
ciudad. Estamos llegando a gente que se sentía sola, no tenia una comunidad en
la que poder desarrollar su espiritualidad. Estamos haciendo llegar a muchas
personas el mensaje inclusivo de Jesús y de amor incondicional de Dios. Un
mensaje de esperanza, de amor, compasión... Estamos protagonizando una rebelión
ante cosas, pensamientos, creencias que nos han inculcado para controlarnos,
discriminarnos... Creemos que hay muchas personas heridas, que aun están
sufriendo las consecuencias de muchos años de opresión por parte de la Iglesia.
En resumen, estamos transmitiendo un mensaje de liberación.
Seguro
que en algún momento, en Madrid o Canadá, os han llegado personas con fuertes
conflictos entre su fe y orientación sexual, ¿qué consejo dais a las personas
que atraviesan esa etapa tan difícil?
Desafortunadamente
esta cuestión es mas común de lo que la gente se pueda imaginar. Hay muchísimas
personas que están pasando o han pasado por esa situación, en la que ven que
son rechazados según sus creencias religiosas por ser quienes son, como son. En
general es un tema que afecta a toda la comunidad LGTB. Creo que es importante
ponerse en contacto con otros grupos que puedan resultar afines y compartir con
otras personas que hayan pasado por eso o aun incluso estén viviendo ese mismo
problema. El sentir que uno no está solo y que tiene el apoyo de otras personas
que lo entienden es muy importante para poder superar esa situación y
recuperarse. El dialogo y el compartir experiencias es fundamental. El primer
paso es conseguir reponerse del sentimiento de culpa, y llegar a aceptarse uno
a si mismo, tal y como es. Por ello creo que es muy importante el poder ofrecer
un espacio seguro donde las personas puedan compartir y sentirse aceptadas
incondicionalmente.
¿Es
diferente la sociedad canadiense de la española a la hora de entender una
comunidad como ICM?
Si,
bastante. En primer lugar por la diversidad religiosa que existe en Canadá.
Allí la libertad y pluralidad religiosa hacen que ICM sea vista como una opción
mas entre otras muchas. Nosotros en
España el único modelo que tenemos prácticamente por imposición es el católico.
No se ha dado visibilidad a otras comunidades existentes por lo que muchas
personas piensan que si no se puede ser católico, pues no se puede ser nada,
pues no hay otra opción. Afortunadamente, poco a poco hay algunos grupos e
iglesias no católicos que se están abriendo, acercándose también a nuestra
comunidad y dándose a conocer como una opción de inclusión.
¿Habéis
tenido contactos con comunidades e iglesias españolas? ¿Tenéis intención de
integraros o formar parte de algún tipo de institución cristiana existente en
España como el Consejo Evangélico de Madrid por poner un ejemplo?
Si,
tenemos contacto con varias comunidades de cristianos LGTB y comunidades e iglesias
inclusivas como la Comunidad Cristiana La Esperanza, y como comentaba anteriormente, con la IEE de
Noviciado, donde estamos celebrando nuestras reuniones y servicios dominicales
dos veces al mes.
Y
cambiando un poco de tema.. ya sabes que todavía hoy, hay muchas iglesias que
no permiten a las mujeres ocupar un lugar como el que tú ocupas en ICM, ¿qué se
están perdiendo? ¿qué puede aportar una mujer a la Iglesia? ¿Y una mujer
lesbiana?
Creo
que tanto el ser mujer como lesbiana me hace ver las cosas desde un grado mayor
de opresión. Se que para algunos todavía supone un reto el verme con el
alzacuellos de diaconisa, y ese es uno de los motivos por los cuales procuro
llevarlo en determinadas circunstancias, para crear visibilidad y en un futuro espero,
normalidad. Nunca me pude plantear en la vida el seguir este camino, desde una
mentalidad católica. De hecho, me ha costado bastante aceptarme a mi misma como
persona creyente y cristiana, mujer y lesbiana, y sobre todo, aceptar el
llamado a un ministerio pastoral. A pesar de todo lo que he pasado, y lo que he
estudiado y leído, aún a veces me resulta extraño pensar que estoy en este
camino, cuyo fin es el de ordenarme como pastora de ICM.
¿Qué crees que dice de una iglesia, el hecho de que en ella la
orientación sexual o el género no sea un
problema?
Creo
que refleja una aceptación incondicional del individuo. El no juzgar a nadie
hace que la gente se sienta cómoda en esa iglesia, incluyendo a las personas no
LGTB. Porque también hay heterosexuales que se sienten o han sentido
discriminadxs en sus iglesias por muchos motivos: madres solteras, personas
divorciadxs, matrimonios inter-religiosos, etc. Aun existen muchos estigmas en
nuestra sociedad y las iglesias han de avanzar conforme a la situación de la
sociedad actual, no pueden quedarse estancadas y pretender aplicar normas
sociales de hace 2,000 años (y en los casos mas progresistas, normas medievales
;-) en el siglo XXI.
Para
terminar, si quieres, te pediría que compartieras con nosotrxs un sueño, una
ilusión, un proyecto de futuro...
A
mi me gustaría que el fundamentalismo religioso acabara. Que TODAS las iglesias
se transformaran en lugares de aceptación e inclusividad para todos y todas.
Que nadie se sintiera excluido ni discriminado de ningún modo, ni por su
estatus, raza, orientación sexual, género... donde todo el mundo pudiera
participar y se sintiera miembro activo de su comunidad. Que no se estigmatizase a aquellas personas LGTB que
quieren ser cristianos y no se les viera como bichos raros. Me gustaría,
especialmente en España, que la gente tuviera referentes de otras religiones y
denominaciones cristianas por igual, en que no se le diera mas o menos
importancia o visibilidad a una respecto a otras y existiera la posibilidad de
elegir libremente, desde el conocimiento y el respeto.
Agradecemos a Carmen Llanos su colaboración en esta entrevista, y la animamos a seguir trabajando por la inclusividad y la extensión de un evangelio transformador para todxs.
Entrevista realizada por Carlos Osma para el blog Homoprotestantes, y Aurelio Lepe Coordinador de la Comisión de Entidades Evangélicas y Protestantes - Área de Asuntos Religiosos (FELGTB).
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